Blog de Celia Mtz.
lunes, 27 de agosto de 2012
Amor/Odio.
Se cerraron las persianas de un golpe y nadie giró la cabeza para ver que pasaba, así me sentía yo... me importaba, perdón, me importa un mierda lo que pase a mi alrededor mientras tu estés bien, mientras rías a mi lado.
Han pasado muchas cosas desde que te fuiste, te contaría todas con detalle pero creo que a medida que fuera escribiendo, acabarías más y más horrorizado. Ya sabes, así soy yo.
Lo tenía delante, pensaba, yo no debo estar aqui, él mucho menos, pero entonces tocó la puerta, me cogió y solo recuerdo que volví a pensar en lo mal que estaba aquello una hora y media después.
Fue, como describirlo, de lo bueno lo mejor, superó con creces todas mis expectativas.
Ahora bien, no es conveniente volver a recibir llamadas tuyas, estabas tan lejos que ya te habia olvidado.
De repente, todo enmudeció y comencé a oir gemir a las paredes, no es que te echaran de menos sino que estaban demasiado acostumbradas a tu presencia y, cualquier tipo de cambio las alteraba. Creo que a dia de hoy entiendes cada una de mis palabras.
Eso de: me conoces hasta ser destructivo, lo aplicas demasiado bien.
Cada momento a su lado es único, nunca sabes donde puedes acabar, pero son así y reconozco que a diferencia del resto, me encantan.
La puerta se cerró y con ella mi respeto, no te lo mereces. Hubo tantas mentiras que la verdad bailaba un tango con su pelo en aquella playa.
La arena no pareció estorbar, he de reconocer que me pone demasiado, a veces me dan ganas de decirle, reparte un poco de flow, gastas demasiado, otras en cambio, practicaría el canibalismo con su cuerpo, supongo que a besos y tal.
Cada vez que me mira de lejos, en lugar de bajar la cabeza y mirar a otro lado, me crezco cual ola de Levante, y tan solo de pensar, tu borracho y yo dormida, me despierto como quiero. Rulan fotos en las que la ropa no es en lo que más te fijarías.
Para ir concretando, he de decir que ella, iba drogada, me invitaba, yo no supe decir nada. Nos metimos todo su éxtasis, luego en su casa borrachos, sin frenos. Grande, eres grande.
En fin, noches de cal, mañanas de arena.
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