Hoy hace bueno, una de las tantas alegrías que invaden mi
vida en estos tiempos. El flexo lila alumbra tanto que molesta, casi como el
sol de aquel verano sentados en la playa, tú dormías y yo te miraba, esperando
encontrar una razón para hacer más perfecto aún el momento. A día de hoy sigo
buscando.
He cambiado a amarillo, felicidad inmensa al comprobarlo.
Supongo que es hora de guiñar el ojo de nuevo frente a cualquier chico guapo,
cuesta ponerlo en práctica pero, como todo en esta vida, es ponerse. ¿Por qué
no probar?
Todos intentaban morder pero había un problema: nadie se
atrevía realmente por las consecuencias, “panda de cobardes” pensaba fríamente,
¿tanto cuesta probar la manzana envenenada? Sería mucho más sencillo comer las
fáciles y no correr riesgo alguno. En mi opinión, prefiero saborear una única
vez lo prohibido y no vivir pensando a que sabrá.
Cúmulo de sensaciones solo comparables a las vividas entre
tus piernas. Obscena diría al escucharlo una que yo me sé. Aun así, os invito a
que probéis, en rara ocasión suele defraudar.
En unos días tengo la oportunidad de verte y no tengo
interés alguno por aprovecharla. Sinceramente. Lo que antes sería una carrera
constante por apurar el tiempo al máximo, hoy se ha convertido en
despreocupación.
Entre sensualidad y sexualidad me quedo sin duda alguna con
la primera, no hay nada como dar placer a los sentidos. Sueño acumulado o el olor de tu perfume o quizás la mezcla de
ambas pero actúan como sedante de manera eficaz.
Que lo único que me apetece recordar en estos momentos es la
contraseña de Twitter.
Propongo un juego, las normas las pones tú. Si tuvieras
alguna duda empezamos a probar y algún momento aparecerán límites, de esos que
tanto nos gustan.
Que las ganas que tengo de la que se avecina no son normales,
aunque pensándolo bien, tú tampoco lo eres. No ayuda tener unos labios carnosos
a tu izquierda, todo hay que decirlo.
Vuelve a sonar, cada vez me acostumbro más. He calculado que
en dos semanas más estará totalmente erradicado. Este ejemplo es demasiado
aplicable en ocasiones.
Motivación al beber uno o dos tequilas, empieza el calor.
Menos mal que tú estás ahí para sofocarlo. Recurrible que eres.
Lo que faltaba es que se me perdiera el bono bus, al menos
teniéndolo sé los viajes que puedo dar sin duda alguna, a diferencia que
contigo, cielo.
Miradas a su paso, de esas que le gustan. Se crece aunque
diga lo contrario, y a mí, a mi me encanta.
Creo que la próxima vez no me aguanto las ganas. Lo de ayer
fue de risa, esconderme a estas alturas. Ilógica es la palabra.
Demasiadas ideas pero pocas puestas en prácticas. Amante de
las pequeñas cosas, aunque no en todos los casos. Hay veces en las que se
necesita algo grande.
Sigo manteniendo que el verde es el mejor color, las mejores
cosas lo tienen.
Solo decir que
mientras ustedes hacen lo que quieren, yo me limito a, veintinueve de Febrero, querer
lo que hago. Volveré a decir esto, volveremos a vernos las caras en otro año
bisiesto.